Orientadora de Vida
Diana Hoyos, tras asumir una maternidad en soledad, toma esta experiencia de ser madre, como el ancla para encontrarle un nuevo significado a su vida.
Años después atraviesa una profunda crisis emocional después de dejar su país, su empresa y familia, en busca de una nueva vida para ella y su hijo de cuatro años. Ésta se convierte en una experiencia frustrante, castradora, limitante y de mucho dolor emocional y sicológico.
Después de ocho años de insatisfactoria vida, su cuerpo comienza a manifestar los signos (enfermedades) padeciendo diferentes dolencias que la llevaron a un punto de inflexión y una necesidad imperativa de cambiar el rumbo.
Ahí comienza su “renacer” como ella lo llama, a transformarse de oruga a una hermosa mariposa. Recogió los pedacitos que quedaban de esa mujer trabajadora, simpática, emprendedora que era en su país Colombia, y construyó una mejor versión de sí misma.
Comienza un proceso de autoayuda, sanación interior y física y autoaprendizaje, que la llevaron sin proponérselo a descubrir el mundo de la espiritualidad y una nueva consciencia de vida. Esto la lleva a dar un giro de 180 grados. Cambió de ciudad de vivienda, comenzó a trabajar, se divorció y comenzó a estudiar para tener una vida independiente y realizar su sueño.
Es así, como adentrándose en un solitario, doloroso y largo proceso de transformación, encuentra la “Misión de su Vida”. Ayudar a las personas a re-encontrarse, empoderarse, reconocer su valor y a ser más felices.
En la actualidad vive y trabaja en Houston. Ha diseñado su propio proceso de ayuda, basado en diferentes disciplinas aprendidas y lo más importante, su propia experiencia de vida. Continúa sin embargo preparándose y estudiando, pues cada persona merece un acompañamiento y proceso diferente y respetuoso.